En el último mes se ha viralizado a través de redes sociales una estafa de phishing que viene desde tus propios contactos con el mensaje “Eres tú el de este video?”. El objetivo principal es el robo de identidad de los usuarios.
¿Cómo funciona?
Este tipo de malware se distribuye a través de mensajes que circulan con un texto y un enlace que puede llegar directamente de algún contacto que tienes en la red social. De hecho, es muy probable que este contacto del que recibiste el mensaje también haya sido víctima de este tipo de estafa.
La cualidad de este virus es que tiene la capacidad de replicarse cada vez que alguien hace clic en el enlace. De acuerdo a Facebook, el dispositivo infectado con el virus lleva a cabo acciones no deseadas dentro de la red social, tales como publicar spam en la biografía, enviar el mismo mensaje a más contactos y claro, entregar información del sistema.
La efectividad de esta estafa se encuentra en la confianza que genera el mensaje al venir de tus propios contactos. Cuando el usuario accede al enlace desde un dispositivo móvil, es dirigido hacia un sitio de phishing que simula ser la página oficial de inicio de sesión de la red social, donde el usuario debe supuestamente ingresar la dirección de correo y contraseña que utiliza para acceder a su cuenta.
“Es una de las maneras de adentrarse a otras plataformas y empezar un robo masivo de datos. Con usuarios activos en las redes sociales y trabajando remotamente es de suma importancia que sepamos identificar amenazas de este tipo. Si das clic en un enlace y la página web a la que te lleva no tiene HTTPS, es la primera señal para salir de ahí”, comentó Alexis Aguirre, Director de Ciberseguridad de Unisys para Latinoamérica.
Recuerda que este tipo de virus puede también llegar por otras aplicaciones y también puede pasar en ambientes de trabajo digitales, causando daños gigantes a operaciones y reputaciones. Por eso, hay que tener no solo cuidado con los datos personales, también hay que evitar utilizar la computadora del trabajo para fines propios.
“Personas y compañías deben tener una mente Zero Trust, es decir, no confiar en usuarios o dispositivos dentro o fuera de la red privada de la compañía y ofrecer el mínimo acceso posible a datos. En casos así, no bajes la guardia y no hagas clic en enlaces que te puedan parecer extraños, aunque vengan de tus mismos contactos”, concluye el experto.