Implementar el 5G da el inicio a la siguiente meta del 6G, y las empresas de telecomunicaciones serán los participantes más activos de esta carrera al futuro, ¿qué nos depara el siguiente escalón de la conectividad?
A casi cuatro meses de que el 5G sea una realidad en Colombia, se vislumbra la ruta para seguir avanzando hacia el 6G. Puede que parezca temprano hablar de la siguiente etapa, que, para muchos expertos, llegará alrededor del 2030. No obstante, los años venideros constituirán el camino para hacer la siguiente transición.
Uno de los grandes participantes que deben poner la vista en ese futuro 6G es la industria de las telecomunicaciones. Para Colombia, estar preparados será la clave para tomar la vanguardia en la transformación tecnológica que, en Latinoamérica, está dándose mucho más rápido.
Los cambios que traerá el 6G para las telecomunicaciones
Si hoy hablamos de velocidad, mañana será ultra velocidad. Así lo explica Paula Rojas, Squad Lead para Colombia, Ecuador, y Centroamérica en Infobip, una compañía que trabaja de la mano con el sector telco en soluciones de nube y omnicanalidad con IA.
«La ultra-amplitud de banda, la ultra-baja latencia y la ultra-inteligencia, serán las características principales del 6G, que operará a frecuencias más altas y proporcionará una capacidad mucho mayor», anota la experta. «Podrá soportar comunicaciones con latencia de un microsegundo, mil veces más rápido que la latencia actual de un milisegundo».
Eso significa una comunicación sin latencias con un nivel de inmediatez y cercanía, a pesar de las distancias, nunca antes visto. Es casi ver materializado lo que hemos visto en la ciencia ficción durante años. Es, como definen los expertos de Infobip, una «conectividad omnicanal holística entre el mundo físico y digital».
«Será posible erradicar la distancia física y temporal entre personas», señala Paula Rojas. «Recursos como la conectividad inalámbrica, cognición, detección e imágenes holográficas, se verán potenciadas por la Inteligencia Artificial, optimizando y automatizando infraestructuras, servicios y experiencias de usuario».
Para llegar allá, por supuesto, las empresas de telecomunicaciones deberán adoptar el 5G y madurar adecuadamente, así como estar respaldados con plataformas sólidas de almacenamiento en la nube, pues esta visión del futuro será posible solo con la capacidad que tengan las telcos para soportar la demanda que en dentro de diez años, los clientes harán a sus operadores.
La misión que tienen los telcos para aspirar al 6G
Los operadores de telecomunicaciones tienen diez años para fortalecer los lazos con su audiencia en materia de atención, servicio, confianza y transparencia, y diversificar su oferta para aspirar a una interacción omnicanal donde el cliente sea lo más importante, con herramientas como los chatbots enriquecidos con IA.
«Son tres grandes compromisos que nacerán en esta industria para abrazar la siguiente transición», anota la experta de Infobip. «Primero, que los operadores se expandan hacia nuevas áreas de negocio para crear más fuentes de ingresos, con un debido respaldo en materia de comunicaciones en la nube. Segundo, brindar a los clientes atención conversacional con aprendizaje automático a través de distintos canales de atención sin que se pierda continuidad, y centralizados en una sola plataforma. Tercero, optimizar gastos implementando nuevas tecnologías mucho más rápidas, más precisas y más sencillas de operar».
Hace diez años ni siquiera soñábamos con democratizar el acceso a tecnologías como la domótica mediante el internet de las cosas (IoT) ni controlarlo todo mediante nuestros dispositivos móviles, ni mucho menos hablar de hacer cirugías remotamente —algo que ya es una realidad con el 5G—. Lo que soñemos dentro de diez años seguro no alcanzará la magnitud de la realidad que veremos gracias al 6G.