Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, la artista Raquel Brust retrató a cuatro mujeres brasileñas que han utilizado la tecnología para generar un cambio positivo en el mundo. La compañía tecnológica Xiaomi se unió a este proyecto, a través del flagship Mi 10T Pro, mediante el cual la artista y su equipo de trabajo lograron hacer realidad esta producción fotográfica.
La ciudad de São Paulo se ha caracterizado en los últimos años por recibir obras de varios artistas, valorando la arquitectura y la historia de la capital. El tradicional proyecto ‘Giganto’, firmado por la artista Raquel Brust y cuya propuesta es presentar fotografías de grandes dimensiones para la apreciación y reflexión de los transeúntes en la vía pública, volverá al centro de São Paulo con una propuesta diferente. La fotógrafa destacó las historias de cuatro mujeres emprendedoras y empoderadas que marcaron la diferencia en la vida de los demás utilizando la tecnología. El proyecto se realiza en colaboración con la marca Xiaomi. La inauguración de la obra tendrá lugar próximamente en el Centro de São Paulo, pero su divulgación comenzó desde el pasado 8 de marzo, en homenaje al Día Internacional de la Mujer.
La concepción del Proyecto
Concebido por Raquel Brust, el proyecto Giganto nació en 2008. La obra consiste en utilizar la arquitectura de la ciudad como soporte de una exposición fotográfica que reacciona al paisaje e interactúa con el público de forma conceptual. Para definir este nuevo proyecto, la artista, junto con su equipo de trabajo, realizó una investigación destinada a identificar a las mujeres que utilizan la tecnología para conectarse con el mundo y transformar y ayudar a las personas a través de sus iniciativas.
«En un momento en que no hay mucha conexión entre las personas por las precauciones sanitarias generadas por la pandemia, creo que Giganto puede desempeñar un papel muy importante a la hora de despertar una mayor empatía entre las personas, promoviendo una reflexión entre la sociedad, el trabajo y el espectador «, destaca Raquel.
La artista
Raquel Brust es una periodista graduada de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur (PUC-RS), especializada en fotografía en la Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS) y en la Unisinos; actualmente tiene un postgrado en fotografía en la Fundación Armando Alvares Penteado (FAAP). La artista actúa como profesional multimedia con enfoque en la fotografía y el documental. Desarrolló un lenguaje híbrido entre la historia y la ficción, la fotografía y el vídeo, el retrato y la intervención. Su ensayo ‘Giganto’ es un ejemplo destacado entre sus experimentos. El proyecto ya ha sido expuesto en Sesc Bertioga (2013), Sesc Santana (2012), TED @ São Paulo (2012), Festival Foto em Pauta (2012, Tiradentes), Festival Paraty em Foco (2011), Exposición Sesc de Artes (2010) ) y Galería Emma Thomas (2009, São Paulo).
El dispositivo
Para la producción de las fotos, Raquel utilizó el Mi 10T Pro, uno de los principales smartphones de la marca Xiaomi, equipado con un conjunto de cámaras de 108MP. «La gente está más acostumbrada a las fotos a través del smartphone. La cámara profesional inhibe más al sujeto. El smartphone es más amigable y el resultado puede ser mejor. Lo que cambia principalmente es el enfoque. La relación entre el fotógrafo y el personaje. Este vínculo social que se establece es importante para tener una fotografía de alta calidad», subraya la artista.
Los personajes
Para la composición de la obra, se eligieron cuatro mujeres residentes en São Paulo, con historias sorprendentes e inspiradoras. Esta es la trayectoria de cada una de ellas:
Maitê Schneider – los Trans tienen voz
Nacida en Curitiba en una familia de clase media, Maitê Schneider tuvo dos intentos de suicido entre los 14 y los 16 años de edad, ya que sentía que no encajaba en el mundo. Trans y consciente de su posición en la sociedad, en 2013, junto con la abogada Márcia Rocha, la psicoanalista Letícia Lanz y el dibujante Laerte Coutinho, creó la plataforma Transempregos, que inserta a las personas trans en el mercado laboral y con el mayor banco de datos de profesionales trans que actualmente existe en Brasil, llamada ‘Transempregos’, ha ayudado a emplear a miles de personas trans en el mercado laboral formal, trabajando con más de 647 empresas asociadas en este momento. Maitê es también la Fundadora de casadomaite.com, el mayor y más antiguo portal web de la diversidad en Brasil, que recibe más de 30 mil visitantes al día, y también es Coordinadora del Centro de Relaciones Arte y Educación del Instituto Brasileiro Trans de Educação (IBTE).
Flavia Rodrigues – «Trampo» para la periferia
Flavia Rodrigues tiene sólo 21 años y ha creado la aplicación Quero Trampo, que mapea los puestos de trabajo de la comunidad de Paraisópolis, en São Paulo. La joven fue elegida para ingresar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), un logro fantástico para la juventud brasileña. A los 16 años, Flávia dejó la casa de su madre, donde vivía con sus otros 12 hermanos, para seguir un camino diferente debido a la difícil situación que vivía a diario en su hogar. Gracias a sus estudios, obtuvo buenas referencias profesionales y personales que la llevaron a convertirse en voluntaria en el Festival de la Juventud de Paraisópolis, participando en otras iniciativas comunitarias y ampliando su red de referencias y posibilidades. Hoy en día, Flavia es una experta en marketing y tiene un postgrado en urbanismo. Así mismo, coordina el programa ‘Presidentes de la Calle’, que reúne a 658 representantes de Paraisópolis, de los cuales el 85% son mujeres. También participa en la Asociación de Mujeres y es educadora social de la ONG União dos Moradores.
Katu Mirim – una tribu de la diversidad
Hija de una mujer negra y de un indígena, la rapera y bisexual Katu Mirim llama la atención del público por su fuerte personalidad al destacar en sus letras temas de discriminación, identidad, lo indígena en el contexto urbano, los prejuicios contra la cultura indígena y el trato que recibe el colectivo LGBT en su país. Katu fue brindada en adopción por su madre cuando era solo una pequeña niña a una familia blanca y evangélica. Fue gracias a la ayuda de los vecinos que descubrió la historia de su familia biológica, logrando conocer a su padre a los 13 años. Fue él, precisamente, quien le contó acerca de sus orígenes y la historia de la etnia Boe-Bororo, de Mato Grosso. A partir de su “redescubrimiento personal” y de la comprensión de la lucha social por parte de la población LGBT, Katu creó el colectivo Tibira, el primer medio de comunicación en Brasil totalmente dedicado a la agenda LGBT indígena. Compuesto por jóvenes de diferentes etnias, como Tuxá, Boe Bororo, Guajajara, Tupinikim y Terena, el Coletivo Tibira busca dar visibilidad a las narrativas de gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales indígenas.
Larissa Cassiano – de la incredulidad al orgullo
La doctora Larissa Cassiano creció en las afueras de Suzano, en São Paulo, acompañando a su madre en su trabajo de auxiliar de enfermería, lo que despertó su pasión por la medicina. Sin embargo, su deseo de convertirse en médica siempre fue reprimido por la gente que decía que era un sueño imposible para una mujer negra y de bajos recursos. A los 15 años, Larissa conoció a la primera persona que había asistido a una universidad pública y empezó a creer que ella también podía hacerlo. Con una beca de Prouni (Programa de Ayuda Universitario brasileño), Larissa pudo ingresar a la Universidad para estudiar medicina; convirtiéndose en la primera persona con un título universitario y en la primera doctora de su familia.
El teléfono móvil de la Dra. Larissa se ha hecho popular y la doctora responde y tranquiliza a todas las personas que la llaman o le escriben. Comenzó a dar algunas clases online y fue invitada por el portal UOL para ser columnista en sociedad con Jairo Bauer y el Dr. Dráuzio Varella, dos referentes nacionales en el área médica en Brasil. Aunque Larissa ejerce como médico privado, también ofrece sus servicios en el Sistema Público de Salud de Brasil (SUS) y enseña en un curso preparatorio para el área de medicina. Sin embargo, hasta el día de hoy, sufre el prejuicio de los pacientes que se sorprenden al ser atendidos por un médico negro.
«Estamos aportando una fuerza muy femenina a este proyecto. Los personajes tienen un perfil de acogida demasiado fuerte, ya que son personas que realmente ayudan a un mejor desarrollo humano. El punto de partida para el inicio de la investigación fue la tecnología como componente de transformación social y la investigación nos ofreció grandes historias. Es una forma de empoderamiento que realmente ayuda a conectar a las personas de diferentes maneras», concluye Raquel.