El transporte refrigerado se encuentra en medio de un cambio provocado por la necesidad de prácticas sostenibles como parte de cumplimientos regulatorios, pero también como elemento fundamental en sus objetivos y estrategias de negocio.
Contribuir hoy a la reducción de emisiones de carbono, no es una moda sino un compromiso real para el sector empresarial y la industria del transporte refrigerado no es la excepción.
De acuerdo con un informe de Datosmacro.com en Colombia las emisiones de CO2 durante 2021 crecieron 4,535 megatoneladas, un 6,21% respecto a 2020. De esta forma, las emisiones de CO2 en 2021 fueron de 77,57 megatoneladas, con lo que Colombia es el país número 137 del ranking de países por emisiones de CO2, formado por 184 países, en el que se ordenan los países de menos a más contaminantes.
Por esta razón, cada vez se suman más países y empresas preocupadas por establecer un claro compromiso con el medio ambiente y buscar la forma de reducir emisiones contaminantes.
En el caso de Thermo King, líder mundial en soluciones de control de temperatura, es elemental contar con estrategias sustentables que aporten un valor real a esta iniciativa, como su compromiso para 2030 de reducir mil millones de toneladas de emisiones de CO2 e invertir $100 millones de dólares para incorporar a sus productos, soluciones eléctricas.
“La Innovación en el transporte refrigerado ha permitido contar con tecnologías que lleva al sector a una gran capacidad para descarbonizar nuestras ciudades. Es necesario hoy acelerar la adopción de estas innovaciones y construir una ruta para la electrificación completa de los vehículos de transporte refrigerados”, señaló Iván Collazo, director general LATAM de Thermo King.
La electrificación no solo puede reducir considerablemente las emisiones directas de carbono de los vehículos en línea con los objetivos de cero emisiones netas para 2050, sino que también ofrece una regulación más consistente de la temperatura, lo que significa que hay menos pérdida de alimentos desde la fuente hasta la tienda. Dado que los expertos citan la pérdida de alimentos entre los principales contribuyentes de las emisiones de gases de efecto invernadero, es otro factor importante para lograr los objetivos de reducción de carbono.
El 10 % de las emisiones de carbono del mundo provienen de la pérdida global de alimentos, el desarrollo y el aprovechamiento de soluciones confiables y de bajas emisiones para abordar este desafío también desempeña un papel fundamental para acelerar la reducción de la huella de carbono en la refrigeración del transporte. Tecnologías como telemática ayudan hoy a garantizar una regulación constante de la temperatura para el transporte de alimentos y otros bienes críticos, incluidos medicamentos y vacunas, en furgonetas, camiones y remolques refrigerados, y en los sectores marítimo, ferroviario y aéreo.
Por otro lado, la transición en este sector ya muy complejo no se producirá sin desafíos importantes. En algunos mercados, la infraestructura de la cadena de frío sigue siendo relativamente inmadura, lo que representa una oportunidad intensificada para implementar soluciones sostenibles de la cadena de frío antes de que los combustibles fósiles se afiancen firmemente.
Actualizar la flota y sustituirla por vehículos eléctricos requiere de grandes inversiones y tiempo, es por ello que empresas como Thermo King están generando alianzas con las armadoras para reducir el tiempo de espera y lograr una evolución en la cadena de frío.
Para esto, Thermo King tiene como objetivo expandir sus asociaciones y así apoyar tecnologías innovadoras para optimizar la reducción de emisiones de CO2; en Alemania, Mercedes-Benz, en alianza con Thermo King, ha desarrollado la eSprinter Pharma, la primera furgoneta Mercedes totalmente eléctrica para productos farmacéuticos.
La electrificación de los vehículos refrigerados también ofrece una regulación más consistente de la temperatura, lo que significa que hay menos alimentos desperdiciados de la fuente a la tienda. En la actualidad a nivel mundial una tercera parte de los alimentos se desperdicia, este desperdicio contribuye alrededor del 10% de las emisiones globales anuales de carbono.
“La refrigeración en la industria de logística y transporte, se encuentra hoy en medio de un cambio provocado por la innovación tecnológica de los fabricantes, los objetivos de prácticas sostenibles para las flotas y los requisitos de emisiones más bajos de los reguladores” enfatizó Collazo.