De acuerdo a la alcaldía de Bogotá, se espera que para el 2024, la capital cuente con más de 800 kilómetros de ciclorutas, brindando mejoras en la calidad de aire y la movilidad en la ciudad.
La movilidad alternativa acompañada de la digitalización, gana cada día más terreno en las ciudades. Es una combinación que impulsa la innovación en el diseño de las infraestructuras, entre ellas, los bicicarriles .
Pasar de un modelo urbano centrado en la movilidad motorizada, a un modelo donde las personas puedan optar por las bicicletas u otros medios ligeros requiere de cambios profundos en las dinámicas de las ciudades. La creación de grandes redes de bicicarriles es una tendencia que está en auge, y desde los gobiernos se desarrollan planes maestros que generan estrategias para ir creando ciclovías donde antes circulaban los carros, estableciendo una nueva movilidad mixta que promueve la disminución de la contaminación, la creación de ciudades más amigables y una accesibilidad más democrática.
¿Pueden las ciclovías ser algo más que un camino para desplazarse?
La implementación de las redes de ciclovías requiere inversiones significativas de los ayuntamientos para transformar o crear los nuevos trayectos, sumado a las constantes molestias que genera en el tráfico reacondicionar las calzadas, transformar las rutas de transporte público o reubicar servicios. Por lo tanto, es necesario que las autoridades cuenten con planes urbanos sólidos y con participación ciudadana desde sus inicios, para lograr un respaldo de los proyectos en los momentos más complicados.
Construir una red de bicicarriles es una oportunidad de transformación y de innovación que debe ser explotada desde el inicio de los proyectos, ofreciendo a los ciudadanos un valor agregado que los empodere de las futuras rutas, garantizando el éxito y la factibilidad de las intervenciones. La digitalización es una alternativa que genera un abanico de oportunidades donde la innovación es posible, para lograrla es necesaria una buena integración entre los avances tecnológicos y los proyectos urbanos, aprovechándose de tendencias como la IA, IoT, energías renovables o la construcción sostenible.
Alternativas digitales y sostenibles en el diseño de ciclovías
Son muy variadas las alternativas generadas por la digitalización que se están utilizando en el diseño de ciclovías:
- Las energías alternativas y el IoT: al diseñar los proyectos es posible incorporar estructuras que cubran los trazados y que sean capaces de captar los rayos solares para transformarlos en energía, al mismo tiempo que se da cobijo a los ciclistas frente a las condiciones climáticas. En este mismo sentido, las ciclovías también pueden emplearse para canalizar las aguas pluviales y luego almacenarla, para ser utilizada en labores de mantenimiento. La digitalización ofrece las herramientas para gestionar estas infraestructuras mediante el uso de sensores, cámaras o robots, que garantizarán un óptimo funcionamiento y un aprovechamiento de sus instalaciones.
- La renaturalización de los entornos urbanos y tecnologías como GIS: las ciclovías son una oportunidad para integrar la naturaleza que circunda a las ciudades con los centros edificados, al crear las nuevas trazas viales es posible dotar a la ciudad de espacios naturales que las acompañen, creando metros cuadrados para incentivar la biodiversidad y la renaturalización. El uso de tecnologías como GIS permitirá crear mapas digitales que faciliten la visualización de las intervenciones realizadas y su seguimiento en el tiempo.
- La IA para entender y dar respuesta al funcionamiento de los bicicarriles : capturar la información sobre el paso de ciclistas, los cruces, las condiciones climáticas o las obstrucciones es posible mediante el uso de sensores o cámaras, entre otros dispositivos, pero el verdadero aporte de la digitalización está en analizar estos datos para que las infraestructuras funcionen con autonomía, disminuyendo las actividades rutinarias de los operarios y evitando errores y accidentes.
Son sólo tres de las alternativas en las que la digitalización aporta soluciones a los carriles bici, generando para las ciudades oportunidades que las hagan más eficientes y sostenibles.