- Microsoft, Rabobank y Solidaridad Network desarrollan proyectos en Colombia para que los pequeños caficultores participen en el mercado global de bonos de carbono.
- El programa está combatiendo el cambio climático, ayuda a los cafeteros adaptarse al calentamiento global y mejora las condiciones de vida de los pequeños agricultores
- En promedio, los caficultores participantes han aumentado su productividad entre un 15% y un 20%, sus ingresos se han incrementado en un 20% en tres años, lo que incluye las utilidades por las transacciones de los bonos capturados en sus fincas.
Bogotá, Colombia. Como parte de los compromisos de Microsoft de ser carbono-negativo para 2030 y contribuir con sus acciones a la disminución de los efectos del cambio climático, de la mano de Rabobank y Solidaridad Network, Microsoft está apoyando la reducción de carbono en 36 mil hectáreas de fincas cafeteras en Colombia y Perú, a través de una plataforma tecnológica que permite registrar, monitorear y vender el CO2 capturado. A su vez la empresa es el comprador de los bonos de carbono generado por la plataforma ACORN.
El proyecto es un esfuerzo de colaboración de Rabobank, una multinacional holandesa de servicios bancarios y financieros, y Solidaridad Network, una organización internacional de la sociedad civil que trabaja para fomentar cadenas de suministro más sostenibles. El proyecto denominado «Café del Futuro» busca transformar más de 36.000 hectáreas de café convencional en «café climáticamente inteligente», beneficiando a 7.300 productores.
El proyecto busca apoyar la adaptación al cambio climático a largo plazo a través de mejores prácticas agroforestales sostenibles en las fincas de los caficultores, quienes a su vez se podrán consolidar como proveedores de bonos de carbono. Los caficultores capturan dióxido de carbono mediante la plantación de árboles de sombra y otras prácticas agrícolas sostenibles, al tiempo que protegen sus cultivos de los efectos del cambio climático, elevan la producción y calidad del café y mejoran la calidad de vida y las oportunidades de las familias campesinas.
Como parte del compromiso de ser carbono negativo para 2030 de Microsoft, en enero de 2021 la compañía compartió sus avances. Anunció que había logrado una reducción del 6% de la emisión de carbono en sus operaciones, al pasar de 11,6 millones de toneladas métricas a 10,9 millones. Afirmó también que, como parte de su estrategia de sostenibilidad, no bastaba con la reducción de emisiones de carbono en su operación, sino que se requería, además, de la remoción física de carbono de la atmosfera y que para ello haría inversiones en los mercados globales para capturar 1,3 millones de toneladas métricas de carbono.
“Para ser eficaces en la lucha contra el cambio climático, ya no basta con reducir las emisiones. Si queremos cumplir con las metas que nos hemos trazado, debemos también comprometernos con la eliminación de gases de efecto invernadero a gran escala. Sin embargo, el mercado de carbono está lejos de ser un mercado robusto y desarrollado. El trabajo conjunto con Solidaridad Network y Rabobank, nos permitió identificar proyectos con las condiciones óptimas en Colombia. Hoy, al compartir nuestras experiencias, queremos catalizar la discusión y la colaboración que conducirán al desarrollo de un mercado global más robusto para la adquisición corporativa de soluciones de eliminación de carbono y abogar por una contabilidad clara y estándares de alta calidad para la eliminación de carbono.” anotó Jaime Galviz, Gerente General de Microsoft para Colombia.
En Colombia, los proyectos destinatarios de esta compra de bonos se han dirigido a caficultores de Risaralda y Cauca, ayudándoles a participar en esquemas globales de comercio de emisiones y mejorar sus ingresos siendo parte del mercado internacional del carbono. Solidaridad apoya a estos agricultores con registro, análisis de terreno y apoyo técnico. Rabobank asegura a través de su plataforma de negociación que los productores serán compensados cada año por reducir el CO2.
Al tiempo que la colaboración ha permitido capturar más de 132.000 toneladas métricas y proyecta capturar 176.000 toneladas adicionales hasta el año 2025, este proyecto ha permitido que los agricultores aumenten la calidad y el volumen de sus productos entre un 15% y 20%. Se trata de una propuesta gana-gana: las empresas compradoras de bonos de emisiones encuentran más oferta para poder cumplir con sus compromisos para reducir su huella de carbono y los agricultores proveedores encuentran una manera para diversificar sus sustentos de vida, aumentado sus ingresos en un 20% y asegurando un beneficio a largo plazo.
Un desafío global
El cambio climático afecta cada vez más a la agricultura mundial. El noventa por ciento de los 608 millones de granjas en el mundo son granjas familiares, que operan entre el 70 y el 80% de las tierras agrícolas y producen alrededor del 80% de los alimentos del mundo, según una nueva investigación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Cinco de cada seis fincas en el mundo son muy pequeñas, de menos de dos hectáreas. Y aunque son responsables de solo alrededor del 12% de todas las tierras agrícolas, producen alrededor del 35% de los alimentos del mundo.
Pero la agricultura también es responsable del 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por ello, hacer parte del crecimiento y liberar todo el potencial de los pequeños agricultores para que se conviertan en una fuerza global positiva para abordar el cambio climático se ha convertido en una prioridad.
Actualmente, Solidaridad Network y Rabobank han optado por ampliar sus proyectos piloto para incluir nuevas regiones. Solidaridad apoya a los agricultores con la medición de la huella de carbono, la implementación de sistemas agroforestales, el registro en la plataforma ACORN y soporte técnico. Rabobank, asegura, a través de su plataforma comercial, que los productores serán compensados anualmente y por 20 años consecutivos por reducir el CO2. 80% del precio de venta del bono de carbono llega a los manos del campesino, haciendo ACORN una plataforma que garantiza un precio justo para el trabajo realizado en campo.
“Los pequeños agricultores tienen un gran poder en sus manos, pues a través de prácticas climáticamente inteligentes, como la siembra de árboles en sus fincas, pueden ayudar a absorber CO2 de la atmosfera, generando no solo un importante beneficio para el planeta, sino primordialmente para la productividad y la resiliencia de sus cultivos frente a los efectos adversos del cambio climático. De esta manera dejan de ser víctimas del cambio climático, para pasar a ser verdaderos héroes en la lucha para evitar el calentamiento global”. Afirmó Joel Brounen, Country Manager de Solidaridad Network en Colombia.
Tecnología para el planeta
Debido al tamaño y la urgencia de la crisis del cambio climático, la tecnología jugará un papel importante en la búsqueda de soluciones. Hay todos los datos para monitorear, recopilar y analizar, todos los modelos de análisis avanzados para construir utilizando IA aplicada y aprendizaje automático, y toda la infraestructura de comunicaciones para implementar. «Para nosotros, la tecnología fue muy importante debido a la ingestión de datos satelitales y los modelos de IA y la escalabilidad de la infraestructura que requeríamos. Aplicar la tecnología a nuestros problemas de sostenibilidad más urgentes es clave«, afirmó Jelmer Van De Mortel, Jefe de la iniciativa ACORN, en Rabobank.
Aunque la plataforma ACORN opera a nivel global y abarca una amplia gama de productos agrícolas, los caficultores son un foco particular en su asociación con Solidaridad Network en Colombia. La mayor parte del café que consume el mundo es producida por 17,7 millones de pequeños productores de café, la mayoría de los cuales viven en el umbral de la pobreza. Aunque existe un mercado de carbono para la agricultura, la participación de los pequeños agricultores es compleja debido a los altos costos de transacción y la incapacidad de verificar los activos de carbono que capturan. En este proyecto fue posible reducir dichos costos gracias a la tecnología desarrollada por Microsoft, facilitando una verdadera innovación que permite conectar a millones de pequeños agricultores al mercado de carbono global. Los agricultores miden la diferencia en la biomasa: cuánto CO2 ha producido una granja y cuánto se ha secuestrado (con la ayuda de la teledetección satelital y los algoritmos de IA). Si la granja ha secuestrado más CO2 del que ha producido, el delta se puede vender a empresas que necesitan compensar sus propias emisiones de CO2. En el proyecto en Colombia, en promedio las fincas participantes pasaron de ser carbono-positivas a carbono-negativas en sólo tres años.
Para conocer más acerca de esta iniciativa y la historia de una de las familias participantes, puede visitar “La banca ecológica: Las empresas de servicios financieros utilizan tecnología para fomentar un planeta más sustentable”, y para conocer la historia de Rosa Betancur, puede ingresar a “Productores de café luchan contra el cambio climático”.
Microsoft reafirma el compromiso que tiene con el medio ambiente y busca avanzar de manera transparente y responsable. Por esto, publica sus datos de carbono, agua, desechos y ecosistemas en los reportes de sustentabilidad que, a partir de ahora, no solo serán supervisados por el tercero independiente encargado, sino también por Deloitte.