La regulación que tiene Colombia, permite que teletrabajadores y trabajadores presenciales gocen de los mismos derechos en cuanto a salario, prestaciones y jornada laboral.
Por Mauricio Cataneo, Vicepresidente de Unisys para Latinoamérica
De acuerdo con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), en América Latina, Colombia es el país más avanzado en la regulación del home office, con reglas claras, monitoreo y generación de información sobre la aceptación y uso en el país. Otros países que también tienen legislación específica son Brasil, Costa Rica, Ecuador, Perú y Jamaica.
Claro que la situación del teletrabajo masivo todavía es algo nuevo para el liderazgo, que incluso tiene dudas sobre cómo hacer la transición para el modelo híbrido. Siendo así, quiero compartir algunos tips y aprendizajes para apoyar las compañías que desean y planean invertir en la experiencia de trabajo digital para sus equipos, sea por necesidad o por búsqueda de innovación.
1. Identifica las necesidades de tus colaboradores. Comprende lo que necesitan.
La forma en que trabajan los colaboradores seguirá evolucionando a medida que las nuevas tecnologías generen innovaciones. Como líder, debes estar al tanto de esto y repensar cómo administrarás la productividad y la conectividad en el lugar de trabajo futuro, que seguramente será más móvil y más remoto. Debes preguntarte: “¿Cómo mantendré a mis colaboradores comprometidos? ¿Cómo colaborarán? ¿Tienen las herramientas adecuadas para su trabajo?”.
2. Diseña la propuesta de valor de tu colaborador para que tengan más tiempo y cuiden su salud mental.
Una encuesta de CBRE muestra que el 69% de los millennials renunciaría a otros beneficios laborales por un espacio de trabajo más flexible. La capacidad de ser más flexible y cuidar la salud es una tendencia definida en la fuerza laboral moderna. Estadísticas como esta, impactan en la propuesta de valor de los colaboradores. Esta es una consideración importante porque la salud y la seguridad de la oficina en casa, se convertirán en un problema de la oficina de negocios.
3. Integra la tecnología digital en el trabajo remoto. Proporciona las herramientas y tecnologías adecuadas para permitir que los colaboradores trabajen con éxito.
El 34% de los líderes Latinoamericanos están preocupados por la falta de supervisión y visibilidad de la gestión como resultado del trabajo en casa, el 31% menciona las posibles dificultades de acceso a los datos como un reto y el 47% considera que el uso de tecnologías desconocidas o nuevas para trabajar desde casa es un desafío. Estos son algunos de los resultados de un nuevo White Paper de IDC patrocinado por Unisys y titulado “Digital Workplace Insights”. Queda claro que es necesario proveer tecnologías para que los empleados puedan tener mejores experiencias y consecuentemente, entregar mejores resultados a los clientes.
4. Comprueba no haber implementado un software de monitoreo que infrinja las leyes de privacidad de tu país.
En los últimos años, softwares que monitorean el uso de Internet, el uso del calendario y las pulsaciones del teclado se ha vuelto más común. Las comprobaciones puntuales o el seguimiento activo (por ejemplo, el análisis aleatorio de correos electrónicos en busca de palabras clave o frases) ahora se pueden llevar a cabo utilizando un software moderno. Si se usa de la manera correcta, junto con el análisis de sentimientos, estos softwares pueden ayudar a las organizaciones a evaluar la experiencia laboral de los empleados. Sin embargo, el seguimiento en el hogar se considera altamente invasivo. Hay que estar atento para no se cruce la línea de privacidad que los empleados esperan cuando trabajan desde casa.
5. Planifica un cambio en el trabajo y la cultura. De lo contrario, ¿cuál es el punto?
Los estudios muestran que cuando los colaboradores se sienten más presionados, su productividad empeora, lo que aumenta el estrés. Esto requiere atención, y es exactamente por eso que las organizaciones necesitan implementar una gestión adecuada de los equipos virtuales utilizando un enfoque que esté estructurado adecuadamente con respecto a la cultura de trabajo y la gestión del rendimiento. Es una mejor estrategia que el monitoreo excesivo de los empleados, que generalmente conduce a un ciclo de productividad negativo y también es potencialmente ilegal.
¿Cómo empezar? Para iniciar el proceso, busca e identifica las tendencias clave en el propio plan de «futuro del trabajo» de tu empresa. Después, realiza una evaluación de los empleados para identificar sus perfiles, las tecnologías que necesitan y cómo necesitan apoyo. Y acuérdate, la tecnología no funciona si no hay personas y si no hay una cultura digital.