Las pequeñas y medianas empresas pueden superar la brecha digital con estrategias que simplifican la gestión de TI, reducen vulnerabilidades y permiten enfocarse en el crecimiento del negocio.
El peso económico de las pequeñas y medianas empresas en la región es indiscutible: representan más del 90% del tejido empresarial y generan alrededor del 60% del empleo en Latinoamérica, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por su valor en el producto interno bruto de los distintos países de la región, es necesario tener en cuenta uno de los desafíos que surgen en su operación: la necesidad de mejor conectividad y protección de su información. Si bien, los avances tecnológicos son herramientas que habilitan la productividad y el crecimiento, y, a su vez, se transforman en obstáculos cuando su gestión resulta demasiado compleja y costosa.
En la medida que la empresa pequeña empieza a crecer, sus necesidades de mayor ancho de banda de conectividad, mayor disponibilidad (disminución de intermitencias en el servicio) y seguridad informática (protección contra ataques), se hace más necesaria. Ante este escenario, surge cierta “complejidad tecnológica”, que consiste en la dificultad de integrar y administrar distintos sistemas, proveedores y herramientas que no siempre son compatibles. Esto exige conectividad confiable, ciberseguridad actualizada y servicios de TI en constante evolución. Para las grandes empresas, con equipos especializados, es manejable; para las PYMES, una carga excesiva en tiempo y recursos.
Basado en este panorama, Javier Rey, CEO de Kelios, explica las cinco claves que permitirán a las pequeñas y medianas compañías de América Latina ir un paso adelante en competitividad al hacer eficientes sus infraestructuras TI e integrar conectividad, seguridad y servicios administrados.
1. Conectividad confiable como base del negocio
La estabilidad de la conexión ya no es un lujo: es un requisito para la operación diaria. Una falla en la red puede interrumpir la facturación, bloquear el acceso a sistemas de gestión de clientes o retrasar la comunicación con proveedores. Por eso, la primera clave es garantizar un acceso confiable y estable, que se convierta en el cimiento de la productividad.
2. Seguridad integrada desde el inicio
Las PYMES suelen depender de herramientas básicas como antivirus tradicionales, lo que las convierte en un blanco fácil para los ciberdelincuentes. La tendencia es adoptar soluciones que integren la seguridad directamente en la infraestructura de red. El modelo de seguridad en el borde permite proteger de manera selectiva el tráfico más crítico sin disparar los costos de operación.
3. Unificar soluciones en un solo dispositivo
Gestionar múltiples proveedores y tecnologías incrementa la complejidad y los costos. Hoy, el mercado se mueve hacia plataformas “todo en uno” que unifican conectividad, ciberseguridad y servicios administrados sobre un mismo dispositivo. Esta integración simplifica la operación y evita que las empresas destinen recursos que deberían enfocarse en su negocio principal.
Un ejemplo de ello es K-One, una solución que permite a las empresas reducir significativamente sus costos operativos frente a los modelos tradicionales, ofreciendo un ahorro estimado del 30% en comparación con la conectividad dedicada. Además, garantiza alta disponibilidad al balancear el tráfico entre múltiples enlaces, manteniendo la operación activa incluso ante posibles fallos de conexión.
4. Crecimiento escalonado y sostenible
La cuarta clave consiste en adoptar infraestructura tecnológica que crezca al mismo ritmo que la empresa. En lugar de invertir grandes sumas desde el inicio, las PYMES pueden escalar gradualmente, pasando de 200 a 3.000 empleados con soluciones que se adaptan a sus necesidades en cada etapa. Este enfoque modular asegura sostenibilidad financiera y tecnológica.
5. Poner la atención en el corazón del negocio
La tecnología debe ser un habilitador y no una distracción. Es crucial que las PYMES puedan concentrar sus recursos en lo que realmente las diferencia —su producto, servicio o modelo de negocio— mientras confían la gestión de TI a soluciones que simplifican la complejidad. Así, pueden competir en igualdad de condiciones con compañías de mayor tamaño.
En un mercado cada vez más competitivo, las PYMES no necesitan más complejidad, sino soluciones que hagan de la tecnología un aliado y no una carga. Apostar por conectividad confiable, seguridad integrada y crecimiento escalonado no solo cierra la brecha frente a las grandes corporaciones, sino que abre el camino para que estas empresas puedan crecer y sostener su papel como motor de empleo y desarrollo en la región.
Es así que Kelios, compañía de servicios avanzados de tecnología y soporte, impulsa ese proceso de adaptación tecnológica en las empresas medianas de Latinoamérica, con soluciones que simplifican la gestión de TI y aumentan su competitividad. Un ejemplo es K-One, que integra conectividad, seguridad y servicios administrados en un único dispositivo, ayudándolas a enfocarse en lo esencial: crecer.