Como compañía de software open source líder del mundo, Red Hat comparte sus productos y aprendizajes libremente. Fiel a ese espíritu, quisiera compartir tres cosas que hemos aprendido acerca de la nueva normalidad.
Por: Jennifer Dudeck, Senior Vice-President & Chief People Officer, Red Hat
Los últimos años han transformado la forma de pensar en el trabajo. La “nueva normalidad” plantea desafíos particulares a las empresas que piensan seriamente en el futuro del trabajo. En Red Hat, llegamos a la conclusión de que al futuro del trabajo lo impulsa un único concepto: la flexibilidad.
Como compañía de software open source líder del mundo, Red Hat comparte sus productos y aprendizajes libremente. Fiel a ese espíritu, quisiera compartir tres cosas que hemos aprendido acerca de la nueva normalidad.
- La flexibilidad como el futuro del trabajo
La flexibilidad siempre ha sido un factor clave en nuestra cultura. Red Hat surgió del movimiento del software open source, donde una comunidad de desarrolladores trabajaba en forma remota y asíncrona. Antes de la pandemia, más del 30 % de los miembros de Red Hat trabajaba en forma remota.
Hemos ampliado esa flexibilidad al ofrecer a la mayoría de nuestros empleados la libertad de flexibilizar el trabajo de oficina, es decir, pueden elegir ir a la oficina todas las veces que deseen o directamente no ir. Para aquellos empleados que tienen seres queridos inmunodeprimidos, la COVID-19 sigue siendo una preocupación, por lo que ningún empleado de Red Hat está obligado a regresar a la oficina si no lo desea. Sabemos que otras empresas de tecnología están pidiendo a sus empleados que regresen a la oficina; pero no creemos que nuestros empleados necesiten estar en una oficina para tener éxito, porque ya hemos visto el valor que aporta la flexibilidad.
Como padre de una criatura con necesidades especiales, fui muy afortunado de tener flexibilidad cuando la precisé, dado que trabajé desde mi hogar durante más de una década antes de sumarme a Red Hat. Nuestro enfoque no solo amplía la flexibilidad de los empleados, sino que además genera mayor confianza, devuelve tiempo y proporciona la libertad de adaptar el día a las necesidades del trabajo y la familia. Los beneficios de ampliar esta flexibilidad no solo favorece a los empleados. Este método nos permite poner en descubierto una fuente de talento mucho más extensa y crear una propuesta de valor duradera como empleador. No limitar un trabajo a una ubicación determinada ofrece una oportunidad mucho más amplia para atraer y retener a empleados importantes, especialmente en lo que respecta a la diversidad de talentos.
Al igual que sucede en la comunidad de desarrollo open source, intentamos pensar diferente acerca de cómo y dónde se lleva a cabo el trabajo, ya sea que lo hagamos juntos o en forma asíncrona desde distintos rincones del planeta. Un enfoque de trabajo sin fronteras requiere una fuerte apuesta a la colaboración digital y la seguridad psicológica, porque la inclusión y la confianza son la fuerza motriz de los equipos distribuidos eficaces.
- Escuchar, impulsar la acción, generar confianza
En nuestra cultura abierta, creemos que las mejores ideas provienen de cualquier parte. Como resultado de escuchar a nuestros empleados durante la pandemia, hemos creado una remuneración por trabajar desde casa y días de “recarga” por trimestre. Esto tiene como propósito sufragar el costo del teletrabajo y hacer frente al agotamiento mediante la creación de días donde todos nos tomemos tiempo libre. Mientras pensamos en el futuro, nos hemos concentrado en escuchar e involucrar a nuestros empleados en la toma de decisiones para inspirar la forma en que queremos trabajar juntos.
Hace poco lanzamos el Open Decision Hub (Centro de Decisiones Abiertas): un lugar abierto para que los empleados de Red Hat colaboren activamente en la toma de decisiones, compartan sus opiniones, participen de encuestas y tracen la historia de cómo y por qué se toman las decisiones. Al consultar el Open Decision Hub, los empleados pueden saber qué directivos están impulsando determinada cuestión, cuáles temas están abiertos a recibir opiniones (y cuáles no) y en qué lugar nos encontramos del proceso de decisiones.
El Open Decision Hub ha sido invaluable. Si bien la implementación de políticas o estrategias no está abierta a debate, sí lo está con frecuencia el MODO en que lo hacemos. Una y otra vez, nuestros empleados nos ayudan a detectar errores, a iterar y, en última instancia, a ser más eficientes y eficaces. El Open Decision Hub permite a los directivos de Red Hat ser increíblemente transparentes. Lo que es más importante aún, al hacer partícipes a los empleados de las decisiones que afectan su trabajo y su experiencia, y luego al mostrar que su participación produce resultados tangibles, generamos una enorme confianza en nuestra misión y el consecuente compromiso con ella. En Red Hat, todos los empleados tienen voz.
- La oficina tiene vibra
La oficina es donde solíamos trabajar, pero a medida que pensamos acerca del futuro del trabajo, nos dimos cuenta de que debe de ser algo más. Dado que la mayoría de nuestros empleados cuentan con la flexibilidad de decidir cuándo quieren usar la oficina, entendimos que necesitaba ser un lugar donde pudieran conectarse con la cultura de Red Hat, colaborar e interactuar de manera más plena. En pocas palabras, si los empleados no van a la oficina todo el tiempo, es incluso más importante que sea un lugar divertido y agradable cuando sí lo hagan.
Nos hemos concentrado en mejorar los espacios de oficina para que coincidan con nuestra forma de trabajar. Los empleados que vienen a la oficina reservan las estaciones de trabajo en línea. Al llegar, los reciben “vecindarios” en los que los equipos se reúnen para trabajar. En nuestros vecindarios se observan muchos menos escritorios y más cubículos, sofás y pequeños espacios de colaboración. Este es un concepto que hemos tenido por años antes de la COVID-19, pero que hemos expandido con posterioridad a la pandemia. También hemos reacondicionado nuestras herramientas tecnológicas y de colaboración, que hoy ofrecen a nuestros empleados la posibilidad de conectarse con colegas y clientes de todo el mundo prácticamente desde cualquier sala.
A medida que seguimos avanzando, nuestra atención está puesta en escuchar qué motiva a nuestros empleados a venir a la oficina. Alentamos a los altos directivos a trabajar desde nuestras oficinas para que puedan interactuar y aprender más. Por mi parte, preveo organizar sesiones de preguntas y respuestas en nuestra sede de Raleigh con nuestro director de marketing. Soy consciente de que algunos empleados solo vienen a la oficina de Raleigh por las galletas bañadas en yogur, y está bien que así sea. Otros vienen para colaborar y cuando necesitan una conexión más profunda con las personas con las que trabajan. Hemos estado analizando qué es lo que hace que venir a la oficina sea agradable y divertido. Esa es la pregunta que hay que hacerse para dotar a la oficina de una vibra que facilite el trabajo y la conexión entre los empleados y la compañía. Y que incluso atraiga a quienes eligen no volver.
Red Hat siempre ha apoyado el teletrabajo y el trabajo híbrido, y continuaremos haciéndolo como parte de nuestro futuro laboral. El perfeccionamiento de nuestras pautas de trabajo, el apoyo que brindamos a nuestros empleados y nuestra cultura abierta son factores fundamentales para alcanzar nuestros objetivos. No tenemos todo resuelto. Hemos cometido errores a lo largo del camino, pero creo que estamos en el rumbo correcto. Seguiremos adaptándonos a la manera de Red Hat: brindando flexibilidad, escuchando a nuestros empleados e iterando hacia un mejor futuro juntos.