Al llevar a cabo una planificación de rutas manual se corre el riesgo de incumplir los plazos acordados para el despacho e incurrir en gastos adicionales de tiempo y dinero.
La movilidad en las megaciudades de Latinoamérica presenta desafiantes retos para el sector logístico, considerando especialmente la etapa final que comprende el transporte de productos desde los centros de distribución hasta el consumidor final – la última milla.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que los despachos no se organizan de manera aislada, para lograr un reparto optimizado es importante trazar rutas con anticipación y haciendo uso de las herramientas tecnológicas disponibles en el mercado. Dichas rutas deben incluir variables como área geográfica, volumen del producto y tráfico en tiempo real, que permitan reducir el costo del reparto y ofrecer un servicio al cliente de calidad.
Actualmente, además de los planos en papel, Google Maps es una de las aplicaciones más utilizadas por los conductores latinoamericanos para buscar alternativas que les permitan llegar a la puerta de sus clientes. Sin embargo, las rutas se trazan de forma manual pues no es una herramienta diseñada específicamente para organizar procesos logísticos con múltiples vehículos.
Según Felipe Porter, VP de Ventas DispatchTrack-Beetrack, “al llevar a cabo una planificación de rutas manual se corre el riesgo de incumplir los plazos acordados para el despacho e incurrir en gastos adicionales de tiempo y dinero. Además, es difícil darle visibilidad al cliente del estado de su envío en tiempo real.”
Para ayudar a dicha gestión de las flotas, en el mercado existen software logísticos como PlannerPro by Beetrack que integran gestores de mapas de Google Maps y Waze y que le permiten al usuario crear y guardar centros de distribución, introducir en una plantilla los datos de las entregas (nombre, dirección, código, ítems, coordenadas de latitud y longitud) y trazar automáticamente las rutas respectivas.
Adicionalmente, es posible crear vehículos con sus principales datos (patente, capacidad de espacio, jornada de trabajo, origen y destino) que después serán asociados con cada uno de los pedidos y entregas a realizar según la planificación .
“Las principales ventajas competitivas que garantiza invertir en un software logístico incluyen: diseño automático y optimizado de rutas, reducción general de costos de combustible, satisfacción y fidelización de clientes, e información para la toma de decisiones. “Con PlannerPro, hemos visto cómo los clientes están ahorrando un 30% en promedio en costos de transporte de última milla,” finaliza Porter.