Colombia ya proyecta las tendencias textiles que marcarán el 2026 a partir de innovación, sostenibilidad y diseño con propósito

La fusión entre emoción, innovación tecnológica y conexión con la naturaleza, da vida a tres tendencias que transformarán el diseño: Hiperreal, Terranova y Ludoma

En la moda y el diseño, anticiparse siempre marca la diferencia. Por eso, mientras el 2025 avanza, el sector textil colombiano ya habla del 2026: un año que se perfila con innovación, sostenibilidad y crecimiento. En un mercado que alcanzó los USD 5.040 millones en 2024 y que proyecta un crecimiento anual compuesto del 4,70 % entre 2025 y 2034, alcanzando un valor cercano a los USD 7.980 millones en este último año, tal como lo indica el investigador de mercado Expert Market Research. 

En ese contexto, la capacidad de adelantarse a las necesidades de los consumidores y de los mercados internacionales se ha convertido en un factor competitivo decisivo. Por ello, Nuvant, empresa líder en textiles recubiertos, presentó su Informe de Tendencias 2026, elaborado a partir de seis ejes de transformación: creatividad, política, sociedad, tecnología, entorno e industria con el objetivo de inspirar a diseñadores y marcas a crear productos con visión de futuro.

“Creemos que el diseño tiene el poder de anticiparse al cambio. No solo observamos las tendencias: las analizamos, las interpretamos y las transformamos en propuestas aplicables, relevantes y profundamente conectadas con el consumidor contemporáneo. Hoy vemos a un cliente que exige claridad, funcionalidad y propósito en cada prenda, mueble o superficie. Las tendencias no son solo una predicción estética, son un mapa de la mentalidad del consumidor”, asegura Diego Barragán, Gerente de Innovación y Estrategia de Nuvant.

Asimismo, Martha Carolina Buitrago, Jefe de Diseño de la marca, destaca las tres tendencias que marcarán el 2026, aplicables no solo a la moda, sino también a sectores como el automotriz, el calzado, la marroquinería, el hogar y los espacios institucionales:

Hiperreal: la sofisticación de lo esencial

Un lujo silencioso que transforma lo cotidiano en experiencia sensorial. Precisión técnica y sensibilidad emocional se unen en texturas duraderas, cueros sintéticos, relieves angulares y geometrías táctiles. Su paleta mezcla tonos digitales: Electric Fucsia, Vivid Yellow y Solar Orange, con neutros tecnológicos. 

Las texturas y grabados fusionan la precisión técnica con la sensibilidad táctil, incluyendo cueros sintéticos, relieves angulares y acabados duraderos con costuras y geometrías que crean volumen visual. La premisa es que lo esencial puede ser extraordinario.

Terranova: regenerar desde lo sensorial y ancestral

Inspirada en la reconexión con la tierra y los saberes patrimoniales, esta tendencia convierte la sostenibilidad en un viaje emocional. Su carta de colores refleja la fuerza de la naturaleza con tonos terrosos como arcilla y musgo, se equilibran con matices acuáticos, verdes húmedos y beige cálidos, en donde vemos que el color clave es el Amber Haze que aportan conexión con lo ancestral. 

Las texturas como el ante, el crochet, la paja y el lino conectan con lo artesanal y lo local, expresando historia, permanencia y un vínculo con la tierra, a través de prints botánicos, tie-dyes y símbolos artesanales. Esta tendencia convierte los espacios en refugios sensoriales biofílicos, utilizando tapicerías con vetas minerales y formas suaves que crean ambientes envolventes.

Ludoma: lo lúdico como refugio emocional

La nostalgia y el juego se transforman en estrategia de diseño. Entre lo retro y lo futurista, Peach Jelly lidera una paleta vibrante con pasteles comestibles, metalizados cálidos y tonos ahumados. Superficies acolchadas, terciopelos dramáticos y fibras recicladas crean un entorno donde lo táctil se vuelve emoción. Los estampados, llenos de geometrías, gelatinas, flores y rayas, cuentan una narrativa visual cargada de emoción y nostalgia lúdica. 

Ludoma invita a crear ambientes vibrantes y expresivos en espacios y en la moda, con piezas de volumen, textura e historias. 

La lectura de estas tres tendencias revela la evolución del consumidor: más consciente, más exigente y con expectativas de productos que combinen estética, funcionalidad y propósito. El cliente ya no busca únicamente moda o diseño, sino soluciones textiles que resuelvan desafíos de sostenibilidad, innovación y bienestar en contextos cambiantes.

“Nuestro objetivo es que cada marca y diseñador encuentren en estas tendencias un camino para innovar con propósito, generando productos que sean relevantes, competitivos y profundamente conectados con el consumidor contemporáneo”, finaliza Buitrago. 

Hoy la innovación textil no se mide únicamente por la estética, sino por la capacidad de los materiales para resolver problemas reales y adaptarse a distintos escenarios en constante cambio, como lo son la crisis climática, las nuevas dinámicas sociales, la evolución tecnológica y las exigencias de un consumidor cada vez más consciente en busca de productos funcionales, sostenibles y con propósito.