La adopción de fuentes de energía renovable como la fotovoltaica se ha convertido en una prioridad, gracias a que ha emergido como una solución clave para reducir la huella de carbono y promover un futuro más limpio y sostenible.
La adopción de fuentes de energía renovable se ha convertido en una prioridad, gracias a que ha emergido como una solución clave para reducir la huella de carbono y promover un futuro más limpio y sostenible. Esta tendencia trasciende los límites de los hogares y las industrias, extendiéndose incluso a las instituciones educativas. Un ejemplo destacado de esto es la institución educativa The Canadiense School, ubicado en La Estrella-Antioquia, que ha decidido sumarse a esta transformación.
Con el apoyo de Ziklo Solar, una empresa especializada en el desarrollo e instalación de sistemas fotovoltaicos en Colombia, el colegio ha dado un paso importante hacia la energía solar con la instalación de más de 200 paneles solares en su infraestructura ha generado una potencia de 131.6 kWp, marcando un hito significativo en el camino hacia la autosuficiencia energética y la reducción de su huella ambiental.
Los resultados son impresionantes, con su implementación ha logrado una reducción del 100% en su consumo de energía, lo que se traduce en un ahorro anual considerable de $92.380.000. Sin embargo, más allá de los beneficios económicos, el impacto ambiental positivo es innegable. Durante la vida útil del sistema fotovoltaico, se estima que se dejarán de emitir 1.685 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Para visualizar esta reducción de emisiones en términos más tangibles, equivaldría a más de 890 mil kg de carbón quemado, la siembra de 27.0 hectáreas de bosque, alrededor de 6 millones de kilómetros recorridos en automóvil, más de 69 mil cilindros de gas propano quemados y más de 190 mil de galones de gasolina consumida.
Alejandro Arbeláez, Gerente de Innovación y Desarrollo de Ziklo Solar, comenta que, “estas cifras no solo demuestran el impacto positivo de la energía solar en la reducción de la contaminación y la mitigación del cambio climático, sino que también resaltan el papel crucial que las instituciones educativas pueden desempeñar en la promoción de prácticas sostenibles”.
Al adoptar la energía solar, The Canadiense School no solo está reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles y sus costos asociados, sino que también está educando a sus estudiantes sobre la importancia de la responsabilidad ambiental y la innovación tecnológica. Este enfoque integral no solo beneficia al medio ambiente, sino que también prepara a las generaciones futuras para enfrentar los desafíos globales con soluciones creativas y sostenibles.
“Este claro ejemplo demuestra que la transición hacia la energía solar no solo es viable, sino también altamente beneficiosa en términos económicos y ambientales, a medida que más instituciones educativas y organizaciones se sumen, estaremos un paso más cerca de un futuro donde la energía limpia y renovable sea la norma, no la excepción”, afirma Alejandro Arbeláez.