Expertos aconsejan optimizar gastos para tener un mejor sostenimiento financiero a expensas de las metas de crecimiento, sobre todo durante las temporadas de mayor inversión y generación de pagos.
A pocas horas de darle la bienvenida al 2023, el panorama económico del país, sobre todo para el sector empresarial, no consigue consolidar un pronóstico alentador. Este mensaje obedece en gran medida a las dinámicas mundiales que proponen desde una desaceleración en la economía de la región, hasta una recesión inminente.
En Colombia, las alarmas se han encendido por cambios que se avecinan de la mano de la Reforma Tributaria y otros ajustes fiscales que han motivado a las empresas a recortar presupuestos para cerrar el 2022 con un balance positivo y arrancar el año nuevo con metas de crecimiento más adecuadas para las turbulencias que puedan surgir.
Sin embargo, frente a los desafíos que enfrentarán las empresas del país, sea cual sea su actividad y trayectoria, expertos recomiendan tomar decisiones estratégicas que les permitan salir a flote durante las temporadas que requieren mayor inversión y gasto, sobre todo en términos de producción, nómina y pago de servicios financieros.
Una inflación cercana al 12% y un dólar cada vez más fuerte frente a la moneda local, son dos de los factores de peso que amenazan las expectativas del grueso de las empresas nacionales y plantean la necesidad de reevaluar los costos, gastos y transacciones que se generan con los nuevos patrones de consumo que el 2023 traiga. En consecuencia, las acciones de estas empresas deben estar orientadas a destinar recursos que permitan optimizar procesos y reduzcan costos a través de plataformas, software o sistemas de gestión contable.
Para Sebastián Plazas, Sales Manager de Rindegastos para Colombia, hay una gran presión al interior de las compañías por elegir adecuadamente el rumbo que se le debe dar al presupuesto del año entrante, a fin de cumplir con los objetivos de inversión sin pagar de más, especialmente en un momento en el que cada gasto se debe revisar con lupa. Todo esto, principalmente con aquellos egresos que no agregan valor a las empresas y, en cambio, generan una carga económica y tributaria, sobre todo para las pymes, cuyo flujo de caja se ve más afectado por un mal uso de fondos que para el caso de las empresas de mayor envergadura o trayectoria.
De acuerdo con recientes encuestas, más del 45% de los líderes empresariales del país ya está viendo un incremento en los costos inherentes a su negocio y el 55,6% está evaluando modificar su estrategia con ánimo de enfocarse en la sostenibilidad financiera, debido al escenario retador que se avecina. “Para ejecutar un plan acertado durante el próximo año, empresas de distintas industrias pueden apalancarse en cierta medida de herramientas y aplicaciones que automaticen procesos —como establecer montos límites para gastos o digitalizar el importe de facturas—, para evitar el pago de costos adicionales o tener que tercerizar servicios que terminan sumando a la cuenta”, afirma Plazas.
Cada vez más, la automatización brinda mayor confianza al interior de las empresas. Además, evita montajes manuales en el manejo contable, que requieren un grupo de profesionales para su aprobación y una amplia cantidad de tiempo; y previene errores que suelen generan sobrecostos o multas. Con funciones de seguridad, espacio en la nube y alertas en tiempo real, se espera que el uso de la automatización se extienda por más comercios en 2023 y sea incorporado de manera progresiva en un sinfín de industrias para ayudar a mejorar las prácticas financieras este año nuevo.
En conclusión, existen varias razones por las cuales muchas más empresas deberían comenzar el año con una mayor consciencia sobre la manera como se gestionan, controlan y declaran gastos a corto plazo, debido a las condiciones retadoras que se acercan para el sector empresarial en el país. Mantener un manejo prudente del presupuesto y recurrir a ayudas tecnológicas, puede mejorar el desarrollo operativo de una empresa y favorecer su estabilidad cuando se presenten circunstancias financieras desfavorables.
Finalmente, estas situaciones terminan preparando a emprendedores y empresarios para enfrentar las temporadas más críticas con técnicas de ahorro que brinden solvencia y liquidez a la hora de hacer pagos de emergencia, aún más cuando se desea evitar créditos con las altas tasas de interés actuales.