Dentro de los desafíos planteados por la pandemia, uno de los más grandes es el proceso de recuperación de los pacientes que la padecen, puesto que órganos como los pulmones, los músculos, y cada parte del cuerpo puede tener consecuencias leves o severas tras sufrir está afección
Con el propósito de recuperar el estado físico, los doctores Alejandro Sarmiento, médico del deporte y líder del área médica de BODYTECH y el Dr. Abrahan Ali, médico neumólogo de la Fundación Neumológica Colombiana, asesoran a los colombianos con consejos y estrategias para combatir las consecuencias de COVID-19 en el cuerpo.
¿Qué pasa con el cuerpo cuando se padece COVID-19?
A pesar que el coronavirus es un virus respiratorio, las consecuencias se pueden evidenciar en los diferentes sistemas del cuerpo, como el digestivo o el muscular, siendo el más común el padecimiento de los pulmones. “Gran parte de los pacientes tienen manifestaciones del virus de diferentes formas. Algunos lo tienen a nivel digestivo, presentan diarrea o falta de apetito, otras personas desarrollan cuadros de empeoramiento de azúcar en la sangre y en algunos casos, se ha visto cómo hay cuadros de cardiopatías que afectan directamente al corazón”, aseguró Alí.
Debido a esto, es importante identificar cuáles son las secuelas que puede tener cada uno de los pacientes y establecer cómo se llevará a cabo el proceso de reacondicionamiento físico para retomar las tareas cotidianas y el ejercicio físico, incluso más fortalecido que antes.
“Lo importante es hacerle frente a el síndrome postcovid, y así, combatir la fatiga, disnea, la depresión, que afecta a las personas que han padecido el virus, actualmente, el 37% de los pacientes que han sufrido de COVID tienen secuelas leves y el 58% de los pacientes presenta consecuencias severas”, agregó Sarmiento.
Beneficios de la actividad física en el sistema inmune
El ejercicio físico regular de intensidad moderada influye en la respuesta contra la COVID-19, favoreciendo diferentes aspectos en el cuerpo como la protección pulmonar y tisular, mejoras en el metabolismo de la glicemia, insulina y lipídico, reducción de eventos isquémicos y trombóticos, y lo más importante, fortalecimiento del sistema inmune, elemento esencial para combatir el virus.
Para retomar la actividad física, es importante tener claro las consecuencias del virus en el cuerpo y cuál es su condición al iniciar este proceso de recuperación. La Organización Mundial de la Salud recomienda iniciar el reacondicionamiento después de dos semanas en pacientes con síntomas leves o asintomáticos y entre 3 a 6 semanas en pacientes que presentaron síntomas críticos.
“Dentro de las recomendaciones, de la OMS, se destaca la importancia de hacer estiramiento y ejercicios de fuerza de baja intensidad una semana antes de iniciar el ejercicio cardiovascular. Además, al retornar al ejercicio en el aspecto musculoesquelético, es necesario estar guiado”, puntualizó Sarmiento.
El retorno moderado es necesario
Existen algunos criterios para retornar al deporte sin perjudicar la salud, es por eso que, tener una asesoría médica y una evaluación profesional, permitirá iniciar con éxito la actividad física. “Dentro de los principales criterios se destacan las condiciones físicas y psicológicas del paciente, capacidad de caminar por lo menos 500 metros, y lo más destacable, no presentar ningún síntoma severo para iniciar”, agregó Sarmiento.
Del mismo modo, se deben tener en cuenta algunos consejos de precaución, para así, evitar posibles lesiones o consecuencias al retomar la actividad física. Por esto es necesario que los pacientes tengan una cita médica con un especialista del deporte, hacer un test de ejercicio para medir sus capacidades y tener un acompañamiento de expertos para guiar el entrenamiento.
Para lograrlo, BODYTECH propone una rutina de retorno al ejercicio por etapas, con objetivos claros y tiempos determinados. Esta propuesta incluye siete etapas que se desarrollan en un periodo aproximado de tres meses y con esto se logrará retornar al ejercicio usual.
“Durante el primer mes, la idea es tener actividades de intensidad leve que se puedan ejecutar en casa, posteriormente, según la evolución, involucrar un entrenamiento en el gimnasio o casa con movimientos simples y aumento del tiempo de entrenamiento, claramente teniendo todo el tiempo el seguimiento de nuestros expertos, sea de manera virtual o presencial. Finalmente, las últimas tres etapas que incluyen la recuperación de la coordinación, la confianza y la fuerza para llegar al entrenamiento que usualmente hacía cada persona”, concluyó el experto médico de deporte de BODYTECH.
Síntomas para suspender el entrenamiento físico
Al momento de retomar el ejercicio en la cotidianidad se debe leer e interpretar el cuerpo para evitar consecuencias aún mayores a las de la COVID-19, algunos de estos síntomas alarma son:
- Dolor torácico
- Disnea o dificultad respiratoria marcada
- Nauseas
- Mareo
- Sudoración profusa
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