Evaluar o recomendar un computador es una tarea compleja ya que, cómo dice un amigo, “todo depende el caso de uso puntual…”, y este es un caso bastante específico.
Debo empezar diciendo que tengo lo que puedo considerar “el computador de mis sueños”. He tardado muchos meses configurándolo y cambiándole partes hasta llegar a un esquema que me complace y cubre mis necesidades, esto hace que cada vez que tengo que cambiar de computador, por viajes o porque llega uno a mi escritorio para hacerle pruebas, extrañe algún elemento de mi configuración.
Aunque esto no pasó con mi última prueba. Llegó a mi escritorio un equipo portátil de Acer, de la línea para diseñadores denominada ConceptD. Su premisa de diseño es ser un intermedio entre equipos portátiles y estaciones de trabajo móviles, y su público específico es el de profesionales creativos que requieren equipos sólidos para operaciones 2D y 3D como edición de imágenes, video y sonido, diseño y creación de contenidos digitales.
Su presentación inicial es sencilla y ecológica, viene en una caja de cartón sin esmaltar, con el logo de la marca y la silueta del equipo, en uno de los laterales se encuentra una etiqueta adhesiva con las especificaciones de la máquina, e internamente las estructuras de protección son también hechas en cartón. Como su nombre lo indica, “The White” tiene acabados completamente en blanco mate, lo que puede preocupar a muchos usuarios, pero la marca garantiza que su aleación de magnesio y aluminio, recubierta con un acabado similar a la cerámica, tiene protección antimanchas y alta resistencia a raspaduras, garantizando un alto nivel de blancura que no se tornará amarilla con el tiempo o la exposición a elementos naturales.
La configuración que llegó a nuestro escritorio era lo que se espera en un equipo de gama media alta. Procesador Core I7 de 9 generación, 1 TB de disco duro SSD, tarjeta de video Nvidia GeForce 2080 con 8 GB de memoria dedicada y 32 GB RAM. Windows 10 como sistema operativo y puertos suficientes, entre los que contamos con USB-A, Thunderbolt 3 (en formato USB-C), HDMI, Mini Display Port, ethernet, puerto de micrófono y audífono y la entrada AC… En fin, el equipamiento de regla, con la ausencia de lector de tarjetas y lector de huellas digitales.
Al encender el equipo nos encontramos con la primera sorpresa. Mi máquina, que considero rápida, carga el sistema operativo desde pulsar el botón de encendido en sólo 18 segundos, pero este equipo lo hace en apenas siete, adicionalmente su pantalla 4K, con validación de color Pantone, lo deja a la par de estaciones de trabajo especializadas con costos mucho más altos.
En medio del diseño totalmente blanco del Acer se destaca la retroiluminación ámbar de sus teclas. Este elemento viene con teclas dedicadas para Inicio, Fin, Subir página y Bajar página, y provee una sensación de escritura rápida gracia a un recorrido vertical poco profundo con un regreso inmediato, aunque las teclas Escape y Delete son pequeñas. El panel táctil no posee botones, pero se desliza fácil y suavemente y se configuran las opciones de presión en la parte inferior.
El eje central de las diversas configuraciones que se pueden encontrar el en mercado es la pantalla 4K de 400 nits, que sin duda puede considerarse el punto culminante de los componentes del ConceptD 7. Según Acer, lleva el sello de aprobación Pantone para la precisión del color y puede mostrar el 100 por ciento de la gama Adobe RGB en comparación con la gama sRGB. El brillo es bueno, sin llegar a deslumbrar, maneja una buena escala de contraste y los colores son ricos y bien saturados. Los detalles finos son nítidos y la presentación de las imágenes no tiene nada que envidiar a otras estaciones de trabajo dirigidas a este público específico.
Con un precio de lista que empieza aproximadamente en U$2.200, el Acer ConceptD es una máquina de productividad y diseño atractiva y rápida, que puede llegar a satisfacer largas horas de trabajo y las necesidades de los jugadores ocasionales.